Durante los meses de verano, cuando las temperaturas suben, conservar la carne fresca se convierte en un desafío. Sin embargo, con los métodos adecuados, puedes mantener tus carnes seguras y en buen estado por más tiempo. Hoy, en el blog de Carnicerías Juan Ortiz te compartimos algunos consejos clave para conservar la carne en verano.

Cómo conservar la carne en verano de forma adecuada

La clave para conservar la carne en verano es mantenerla a la temperatura correcta. Asegúrate de que tu refrigerador esté ajustado entre 0°C y 4°C.

Coloca la carne en la parte más fría del refrigerador, generalmente en la parte inferior o en el estante justo debajo del congelador, dependiendo del modelo.

Guarda la carne en su paquete original (si es al vacío), en bolsas de conservación de carne o recipientes herméticos. Esto evitará que se contamine con otros alimentos y mantendrá la humedad.

En cambio, si planeas guardar la carne por más de 3-4 días, lo mejor es congelarla.

Para ello, divide la carne en porciones individuales o pequeños lotes para que se congele más rápido y de manera uniforme. Envuélvela en papel de aluminio, film transparente o bolsas de congelación, eliminando el máximo de aire posible.

Después, etiqueta los paquetes con la fecha de congelación para saber cuánto tiempo llevan almacenados. La carne de ternera y cerdo se puede congelar de 4 a 12 meses, mientras que el pollo dura de 9 a 12 meses.

Cuando vayas a usar la carne congelada, descongélala de manera segura en el refrigerador. Esto puede tomar varias horas o incluso un día, dependiendo del tamaño del corte. Nunca descongeles la carne a temperatura ambiente, ya que esto puede propiciar el crecimiento de bacterias.

Una vez descongelada, cocina la carne lo antes posible y no la vuelvas a congelar.

Finalmente, recuerda lavar bien las manos para manipular la carne y mantener las superficies de trabajo y utensilios perfectamente limpios e higienizados.