Si alguna vez te has preguntado por qué algunos cortes de carne son más tiernos que otros, la respuesta podría estar en la dirección en la que cortas las fibras musculares. Hoy, en el blog de Carnicerías Juan Ortiz, os explicamos las razones por las que cortar la carne en contra de la fibra.

Cortar la carne en contra de la fibra

Las fibras musculares son como pequeñas hebras que componen el tejido muscular de la carne. Estas fibras son las responsables de la textura y la dureza del corte. Cuando cocinamos la carne, estas fibras se contraen y se vuelven más firmes.

Al cortar en sentido contrario a la fibra, estás esencialmente “rompiendo” estas fibras, lo que resulta en una carne más fácil de masticar y con una textura más suave.

Es decir, al cortar perpendicularmente a las fibras, estás acortando su longitud, lo que reduce la resistencia al masticar. Esto facilita que la carne se deshaga en la boca, proporcionando una experiencia de mordida más suave.

Por otro lado, con este tipo de corte se expone una mayor superficie de la carne a los jugos, lo que la hace más sabrosa y jugosa.

Además, al ser más fácil de masticar, la carne se descompone más fácilmente en el estómago, facilitando la digestión.

Pero, ¿cómo identificar las fibras musculares?

Las fibras musculares suelen ser visibles en la carne, especialmente en cortes más grandes. Puedes identificarlas como pequeñas líneas o vetas que recorren el corte.

Por eso, antes de cortar, examina el corte de carne para identificar la dirección de las fibras. Después, utiliza un cuchillo afilado, pues cortará la carne de manera limpia y precisa, sin deshilacharla.

Recuerda que si fileteas la carne en rebanadas finas, será más fácil de masticar.

Cortar la carne en el sentido contrario de las fibras es una técnica sencilla pero crucial que marca una gran diferencia en la textura y la calidad de cada bocado.

Siguiendo esta técnica, disfrutarás de una carne más tierna, jugosa y fácil de masticar, mejorando no solo el sabor sino también la presentación en tus platos. ¡La próxima vez que estés en la cocina, asegúrate de tenerlo en cuenta y verás los resultados!