Hay determinados cortes de carne que no necesitan presentación, como el chuletón. Si bien la mayoría de gente está acostumbrada a degustarlos en restaurantes, también es una excelente opción para preparar en casa. Por eso, hoy desde Carnicerías Juan Ortiz os traemos diferentes trucos para disfrutar de un buen chuletón en casa.
Pero antes de entrar en materia, explicaremos qué es el chuletón.
Se trata de un corte muy valorado. En concreto, es una chuleta de gran tamaño procedente de diferentes clases de carne de vacuno. Entre ellos, destacan los chuletones de ternera, vaca y buey.
Por norma general se obtiene del lomo alto y se sirven con la costilla y toda la carne que le rodea. Si se cocina sin el hueso, pasamos a hablar del entrecot.
Cómo disfrutar de un buen chuletón en casa
El primer paso consiste en seleccionar el chuletón ideal. Para ello, hay que tener en cuenta el número de comensales, ya que el tamaño de los chuletones puede variar considerablemente.
Lo ideal es escoger una pieza que sea como mínimo de 3 cm de grosor. Aunque no es difícil encontrarlos de 5-6 cm.
Otro aspecto a tener en cuenta es la procedencia del chuletón. En Carnicerías Juan Ortiz ofrecemos a nuestros clientes un excelente chuletón de ternera, así como chuletón de vaca madurada, ambos auténticas delicatessen.
Cocinado del chuletón perfecto
Una vez elegido el chuletón perfecto, toca cocinarlo. Aquí también hay diferentes consideraciones a tener en cuenta.
Por ejemplo, nunca hay que cocinar el chuletón recién sacado de la nevera. Siempre es mejor atemperarlo un rato antes de su cocinado. Dependiendo de la temperatura ambiente, puede tardar entre 30 y 60 minutos. De este modo, el resultado del cocinado será más uniforme.
Método de cocinado
Por otro lado, la técnica de cocinado también es importante. El chuletón no requiere mucha parafernalia, ya que queda genial tanto a la plancha, como a la brasa o la barbacoa. Otra opción es utilizar una piedra de asar, para que cada comensal se haga la carne a su gusto.
En ese sentido, es necesario tener preparada la plancha, parrilla o barbacoa antes de poner la carne. Es decir, que la plancha esté bien caliente o que las brasas estén perfectamente formadas.
Y poco más necesita el chuletón. Una carne tan buena no necesita aderezos, bastará con añadir sal, y como mucho un poco de pimienta, para no desvirtuar su excelente sabor.
¿Grasas? No es necesario añadir aceite ni ninguna grasa, ya que la propia grasa presente en el corte será perfecta para su cocinado. Además, no le aportará ningún sabor ni matiz extraño.
Sobre cuándo echar la sal, hay varias teorías: echarla al principio, para que vaya absorbiendo la que precise, o dejarla para el final, en aras de evitar que pierda sus jugos.
Sobre dar vueltas a la carne, lo mejor es no hacerlo más que una vez. O lo que es lo mismo: hacerlo bien por una cara y darle la vuelta para hacerlo bien por la otra cara. Importantísimo no marearlo ni pincharlo con un tenedor; siempre es mejor usar unas pinzas para manipularlo.
Ahora solo queda dejarlo reposar para disfrutar de un buen chuletón en casa. Se puede degustar tal cual o acompañarlo con una rica ensalada, unos pimientos de piquillo o asados o las tradicionales patatas fritas.
¡Buen provecho!
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