La carne de cerdo es una de las más tradicionales de nuestro país, junto a la de cordero y vacuno. Durante años ha sido una carne estigmatizada por considerarse menos beneficios para la salud que otras. Sin embargo, los conocimientos actuales sobre nutrición permiten desmontar una gran cantidad de mitos sobre la carne de cerdo que existen desde hace mucho tiempo. Hoy en Carnicerías Juan Ortiz tumbamos algunos de los más populares.
Mitos sobre la carne de cerdo que ya son cosa del pasado
Podríamos pasarnos horas analizando cientos de mitos sobre la carne de cerdo. Pero estamos seguros de que alguna vez habréis escuchado muchos de los que explicamos a continuación.
Mitos sobre su composición nutricional
Engorda mucho
Este es quizá el mito más extendido, pero en realidad la carne de cerdo cuenta con cortes muy magros, que presentan poco porcentaje graso y bajas calorías.
Es el caso del solomillo o el lomo de cerdo, que normalmente cuentan con menos de un 5% de grasa. En cuanto a las calorías, una porción comestible de 100 gramos de carne magra de cerdo apenas aporta 150 kcal.
Por tales motivos, incluir cortes magros de cerdo es perfecto en las dietas de control de peso.
Tiene pocas proteínas
Asociada a su supuesta cantidad elevada de grasa, va su supuesto bajo contenido en proteínas.
Sin embargo, la carne de cerdo puede aportar entre un 20 y un 25% de proteínas. Una cantidad nada desdeñable para dietas que requieran un buen aporte proteico, como deportistas, personas mayores y niños en etapa de crecimiento.
Aporta pocos nutrientes
Uno de los grandes mitos sobre la carne de cerdo, que oculta que la carne de cerdo aporta gran cantidad de proteínas, vitaminas del grupo B y minerales.
Otros mitos sobre la carne de cerdo
Es una carne seca
No sabemos de dónde sale este mito, pero es totalmente falso. La grasa infiltrada de la carne de cerdo le aporta una jugosidad que otras quisieran.
El secreto para obtener carnes jugosas está en la técnica y temperatura de cocinado, que debe ser moderada. Puede tomarse perfectamente cocinada al punto, con tonalidades rosadas.
Difícil de digerir
Nada más lejos de la realidad. La carne de cerdo tiene una digestibilidad del 90%, muy superior a la mayoría de alimentos.
Es carne de pobres
Que sus orígenes más tradicionales sean humildes no quiere decir que sea una carne mala. De hecho, algunos de los cortes más económicos, como la papada o la panceta, están adquiriendo gran popularidad entre grandes chefs actuales.
Eso sin olvidar los cortes más desconocidos hasta ahora, como el lagarto, la pluma o el secreto, que son considerados una auténtica delicatessen. Mención aparte requieren las carnes de cerdo ibérico.
Es aburrida
Finalmente, quien diga esto es que no conoce todas las posibilidades culinarias que ofrece la carne de cerdo. Es una carne muy versátil que puede cocinarse a la plancha, frita, rebozada, guisada, al horno, al papillote, a la brasa…
Comprar la mejor carne de cerdo
En Carnicerías Juan Ortiz ofrecemos a nuestros clientes excelentes carnes de cerdo blanco e ibérico, tanto en nuestra tienda física como las 24 horas en nuestra tienda online.
Deja tu comentario