Cuando se trata de disfrutar de una buena barbacoa, la elección del corte de carne es crucial. Por eso, si lo que buscas es una experiencia gastronómica sin parangón, el cerdo ibérico es una excelente alternativa. Hoy desde Carnicerías Juan Ortiz os proponemos preparar una deliciosa barbacoa de cerdo ibérico, con la que disfrutar al 100%.

Disfrutar de una barbacoa de cerdo ibérico

Originario de la Península Ibérica, este tipo de cerdo es conocido por su carne jugosa, sabrosa y rica en matices. El cerdo ibérico se cría principalmente en las regiones de Extremadura, Andalucía, Castilla y León y Portugal.

Su alimentación rica en bellotas y pastos naturales le confiere una carne infiltraciones de grasa que le dan un sabor y una textura únicos. No es de extrañar que estos cerdos den lugar a productos de gran renombre como el jamón ibérico.

Cortes de cerdo ibérico ideales para barbacoa

Hay diferentes cortes de cerdo ibérico que aportan excelentes resultados en cualquier barbacoa.

Presa ibérica

La presa es un corte situado cerca del lomo del animal. Es una pieza compacta y muy jugosa que se presta perfectamente para la barbacoa. Al ser una carne con una buena infiltración de grasa, resulta tierna y muy sabrosa al paladar.

Secreto ibérico

El secreto es un corte fino de carne ubicado entre la paletilla y la panceta, cubierto por una capa de grasa. Esta grasa se derrite durante la cocción, lo que da como resultado una carne extremadamente tierna y jugosa. Es perfecto para preparar a la parrilla y disfrutar con un buen adobo o marinado.

Pluma ibérica

La pluma ibérica es un corte situado al final del lomo, cerca de la presa. Es un corte pequeño pero muy jugoso y sabroso, ideal para asar rápidamente en la barbacoa. Al igual que otros cortes del cerdo ibérico, la pluma se beneficia de una buena cantidad de grasa infiltrada.

Costillas ibéricas

Las costillas de cerdo ibérico ofrecen un sabor excepcionalmente rico. Aunque no son tan magras como otros cortes, la grasa adicional proporciona un sabor y una suavidad añadidos que se potencian durante el proceso de barbacoa.

Solomillo Ibérico

Aunque el solomillo de cerdo ibérico es más comúnmente reservado para platos de alta cocina, también puede hacer una aparición estelar en tu barbacoa. Este corte es magro pero muy tierno, y su sabor se intensifica maravillosamente cuando se cocina a la parrilla.

Consejos para la preparación de una buena barbacoa de cerdo ibérico

Además de partir de una excelente carne, una barbacoa de cerdo ibérico puede memorar todavía más según la preparación de la carne.

Por ejemplo, un buen marinado puede realzar los sabores del cerdo ibérico. Puede ser interesante el uso de ingredientes como el ajo, el romero, el tomillo, el vino y el pimentón.

Por otro lado, gracias a la grasa infiltrada, la carne de cerdo ibérico no necesita mucho tiempo en la parrilla. Es mejor cocinarla a fuego medio-alto durante un tiempo más corto para mantener su jugosidad.

En cuanto a la temperatura, recomendamos el uso de un termómetro de carne para asegurarnos de que el cerdo ibérico alcance una temperatura interna segura de al menos 65-70ºC.

Finalmente, antes de cortar la carne, recomendamos dejarla reposar durante unos minutos para que los jugos se redistribuyan, garantizando así un sabor más uniforme.