Uno de los mayores placeres de la cocina es conseguir un rebozado perfectamente crujiente para la carne. Y es que, un buen rebozado no solo añade textura a la carne, sino que también puede intensificar su sabor y mantener la jugosidad en su interior. Hoy en el blog de Carnicerías Ortiz os explicamos cómo conseguir en casa la mejor carne rebozada crujiente para elevar tus platos de carne al siguiente nivel.
Cómo conseguir la mejor carne rebozada crujiente en casa
Aunque pueda parecer sencillo, conseguir una excelente carne rebozada crujiente tiene sus trucos.
Por un lado, antes de comenzar con el rebozado en sí, es fundamental preparar la carne previamente. Para ello, debe estar completamente seca antes de empezar a rebozarla. Una buena forma de lograrlo es secándola sobre papel de cocina, que absorberá el exceso de jugos y de humedad.
Una vez lista la carne, toca preparar la mezcla del rebozado, donde reside el verdadero secreto de la carne rebozada crujiente.
Para ello, aunque la harina es el ingrediente más comúnmente utilizado, merece la pena experimentar con otros ingredientes para darle un toque especial al rebozado. Por ejemplo, podemos mezclar la harina con maicena o añadir copos de patata, de maíz o de avena para conseguir un rebozado más crujiente. Otra gran alternativa son los frutos secos picados, asegurándonos previamente de que no hay nadie alérgico. Os recomendamos probar con un rebozado de quicos, que le dan un toque divertido y muy crujiente a la carne.
Importante: no olvidéis sazonar la mezcla de rebozado con vuestras especias favoritas para añadir sabor extra a la carne. La pimienta, el ajo en polvo, el pimentón y la sal son solo algunas de las opciones más utilizadas. Pero, como siempre, merece la pena experimentar con otras variedades.
Cómo rebozar la carne
Finalmente, hay que tener en cuenta que la forma en la que se aplica el rebozado a la carne afecta directamente al resultado final.
Así, una de las técnicas más habituales es la del “rebozado en seco-húmedo-seco”. Este proceso implica primero cubrir la carne en una mezcla seca (como la harina), luego sumergirla en un líquido, como huevo batido, y finalmente cubrirla con una segunda capa de mezcla seca. De esta forma, es más fácil crear una capa de rebozado más gruesa y crujiente.
Y vosotros, ¿cómo rebozáis la carne en casa?
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