Las mollejas de lechal son un manjar culinario que ha cautivado a los amantes de la buena comida por su textura suave, su sabor delicado y su versatilidad en la cocina. Se caracterizan por su delicadeza y su capacidad para absorber los sabores de los ingredientes con los que se cocinan. Hoy, en Carnicerías Juan Ortiz, os explicamos cuáles son las mejores formas de cocinar las mollejas de lechal en casa.

Formas de cocinar las mollejas de lechal

Hoy en día, la forma más tradicional y sencilla de cocinarlas es fritas. Se limpian, se sazonan con sal y pimienta, y se fríen en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por fuera y tiernas por dentro. Se pueden servir con un chorrito de limón o con una salsa de ajo y perejil.

Otra de las formas de cocinar las mollejas de lechal más clásicas es hacerlas a la plancha. Este método permite que la carne se cocine rápidamente a alta temperatura, desarrollando una corteza ligeramente crujiente y un interior jugoso y sabroso.

Para cocinar las mollejas a la plancha, se recomienda sazonarlas con sal, pimienta y un toque de aceite de oliva. Después, cocinarlas en una plancha o sartén caliente durante unos minutos por cada lado, hasta que estén hechas pero aún jugosas.

Las mollejas de lechal también se prestan muy bien para guisos en salsa. Este método permite que la carne absorba todos los sabores de los ingredientes de la salsa, creando un plato rico y satisfactorio.

Para preparar mollejas en salsa, se pueden saltear las mollejas en una sartén con cebolla, ajo y especias, y luego agregar un líquido de cocción (como caldo, vino o cerveza) y dejar que se cocinen a fuego lento hasta que la salsa se reduzca y espese. Se pueden servir acompañadas de arroz, patatas o ensalada.

Otras variantes podrían ser las mollejas al horno, rebozadas o a la parrilla. Muchos cocineros, recomiendan lavarlas bien y blanquearlas previamente, cociéndolas brevemente en agua salada durante unos 5-10 minutos. De este modo, se eliminan impurezas.