En España somos muy fans del tapeo, una forma divertida de disfrutar de nuestra gastronomía. Entre las tapas favoritas están opciones tan clásicas como la oreja de cerdo frita. Hoy desde Carnicerías Juan Ortiz os traemos diferentes trucos para conseguir que os queden perfectas en casa. Tomad buena nota.

Cómo conseguir una oreja de cerdo frita perfecta en casa

Aunque pueda parecer difícil lograr una deliciosa oreja de cerdo en casa, en realidad basta con seguir unos consejos muy sencillos.

Elegir la materia prima

En primer lugar, es necesario escoger la oreja que vayamos a cocinar. En Carnicerías Juan Ortiz disponemos de varias opciones de oreja de cerdo.

Podéis escogerla fresca, una opción perfecta para quienes buscan un adobo personalizado y prefieren controlar el corte desde el primer minuto.

Pero también disponemos de otras presentaciones, que ya vienen cocidas y adobadas, ahorrando mucho tiempo durante el proceso. Se trata de nuestra oreja cocida adobada y de nuestra oreja cocida al ajillo. Ambas deliciosas y listas para freír.

La importancia de cocer la oreja

La oreja de cerdo fresca es dura, ya que contiene cartílago. Por tal motivo, es imprescindible cocerla antes de freírla.

Dependiendo de la cocción elegida, ésta variará entre los 40-50 minutos en olla exprés o la hora y media a dos horas de la olla convencional. El punto de cocción va en gustos, pero el cartílago no debe quedar imposible de morder.

Tras cocerla, se deja templar y se trocea al gusto. Si escogéis nuestras opciones adobadas, os saltáis este paso, ya que están cocidas.

En busca del adobo perfecto

Otro de los grandes secretos para conseguir una oreja de cerdo frita perfecta es el adobo.

El básico se compone de ajo, aceite y perejil, pero admite tantas variantes como cocineros. También es habitual añadir pimentón dulce o picante.

Para que absorba mejor los sabores, es mejor dejar la un tiempo marinando.

Momento de freírla y servirla

Ahora solo queda freírla en una sartén amplia o en una plancha, sin necesidad de añadir aceite extra, ya que el adobo ya lleva aceite y por la propia grasa de la oreja. Es importante remover bien para evitar que se pegue y para que se cocine bien entre 5 y 7 minutos aproximadamente.

Servimos y rociamos (opcionalmente) con un chorrito de limón para que dé el contrapunto ácido.