En Carnicerías Juan Ortiz apostamos tanto por la comida moderna y de vanguardia como por las recetas más tradicionales. Entre ellas se encuentra el cochifrito, un sencillo y delicioso plato del que os queremos hablar hoy.
Qué es el cochifrito
Como su nombre bien indica, sin dejar mucho espacio a la imaginación, se trata de un plato de cochinillo frito. Se cree que el plato es de origen humilde, puesto que eran los pastores quienes lo preparaban en sus largas jornadas de trabajo.
Es un plato popular que se elabora en muchos puntos de España. Puede ser que también lo hayas escuchado como cuchifrito, puesto que es otra forma de llamarlo.
Cómo preparar el cochinillo cochifrito en casa
El secreto principal de este plato es escoger productos de la mejor calidad. En Carnicerías Ortiz os recomendamos nuestro cochinillo tostón, ideal para esta elaboración.
Para prepararlo en casa necesitaréis:
-1 Kg. de cochinillo cortado especialmente para cochifrito
-aceite de oliva virgen extra
-perejil (opcional)
-5 dientes de ajo (opcional)
-sal
Elaboración
Este plato es muy sencillo, pero bien preparado queda espectacular.
En algunas regiones, la noche antes de cocinarlo, se adoba con un majado de ajo y perejil. Incluso a veces se le añade un poco de vino, laurel troceado y guindilla para aportar más sabor al marinado.
Si no queréis complicaros la vida, podéis cocinarlo directamente sin marinar.
En una cacerola echad un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Necesitaréis bastante aceite para que la carne quede sumergida, por lo que también es buena idea prepararlo en una freidora.
Calentamos el aceite a 100ºC. Cuando alcance la temperatura, echamos los trozos de cochinillo sin salar en la freidora. Allí se cocinarán durante 25-30 minutos. La idea no es que se frían a fuego fuerte, sino que se vayan confitando y tomando colorcito.
Transcurrido ese tiempo, lo sacamos del aceite y lo reservamos.
Ahora cambiamos el aceite por otro limpio y lo calentamos hasta 210ºC. Cuando el aceite esté a esa temperatura, echamos de nuevo la carne hasta que quede crujiente y bien dorada.
Lo retiramos a una fuente con papel de cocina, para que absorba el exceso de grasa. Antes de servir, echamos la sal al gusto y ¡a disfrutar!
Con esta receta tan sencilla, obtendréis un cochifrito crujiente por fuera y tierno por dentro.
Deja tu comentario