La cocina española es una de las más apreciadas del panorama internacional. Sin embargo, también hay otras cocinas con recetas curiosas, que merece la pena conocer. Es el caso de esta receta fácil de Frikadelas danesas, que os traemos hoy desde Carnicerías Juan Ortiz.
Receta fácil de Frikadelas danesas
Las frikadelas, también conocidas como frikadeller o frikadellen, son una elaboración típica de la cocina danesa. A medio camino entre hamburguesas y albóndigas, se trata de un plato que encantará a toda la familia.
Para prepararlas en casa, se necesita:
- 500 g de carne picada mixta de Carnicerías Juan Ortiz
- 100 g de panceta de Carnicerías Juan Ortiz
- 1 cebolleta pequeña
- 1 cucharadita de mostaza de Dijon
- leche
- 1 huevo
- 2 rebanadas de pan de molde
- leche
- harina
- sal
- pimienta negra recién molida
- perejil
- aceite de oliva virgen extra
- nuez moscada (opcional)
Paso a paso de la receta
El primer paso para preparar esta receta fácil de frikadelas danesas es pelar y picar bien la cebolleta. Una vez lista, la sofreiremos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva, hasta que ablande y comience a dorarse. En ese punto, la retiramos y dejamos que se atempere.
Mientras tanto, salpimentaremos al gusto la carne picada. A continuación, añadiremos el huevo, la mostaza de Dijon, la panceta finamente picada y el perejil y mezclaremos bien. Opcionalmente podemos añadir un poco de nuez moscada (solo una pizca).
Por otro lado, mojamos la miga de las rebanadas de pan de molde en leche, retirando previamente la corteza, si es que la tienen. Después, la desmenuzamos y añadimos a la carne picada.
Tras mezclar bien los ingredientes, formaremos bolas de tamaño similar. Podemos dejarlas en forma redondeada, como las albóndigas, o aplastarlas ligeramente, sin llegar a hamburguesas o filetes rusos.
Cuando estén listas, las pasaremos ligeramente por harina y las freiremos a fuego medio hasta que estén doraditas y crujientes por fuera. El fuego no debe de estar demasiado alto, ya que buscamos que se hagan por dentro, pero queden jugosas, manteniendo el crujiente de fuera.
Finalmente, podemos servir tal cual o preparar una salsa al gusto.
¡Que aproveche!
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