¿Qué tendrán las costillas de cerdo que vuelven loca a tanta gente? Tal vez sea su versatilidad, que combinan con miles de sabores y se pueden preparar de formas muy variadas. O tal vez sea la magia de comerlas con las manos… No sabemos bien, pero suelen triunfar en cualquier receta. Hoy desde Carnicerías Juan Ortiz os traemos una receta de costillas de cerdo al horno con miel y soja. Una elaboración que requiere de pocos pasos previos, pero da unos resultados espectaculares.

Receta de costillas de cerdo al horno con miel y soja

Para preparar estas deliciosas costillas de cerdo al horno con miel y soja en casa, necesitaréis:

Elaboración paso a paso

Como os hemos comentado, una gran ventaja de esta receta es que no requiere de muchos pasos para tenerla lista. Además, ¡el horno hace casi todo el trabajo!

Para comenzar, ponemos a calentar el horno a 150ºC, con calor arriba y abajo.

Mientras toma temperatura, preparamos el adobo de las costillas. Para eso, mezclamos la miel y la salsa de soja en un recipiente. Si vemos que la miel está demasiado densa para mezclar con facilidad, podemos calentarla en tandas cortas al microondas. Cuando tenga la textura adecuada, preparamos la mezcla, batiendo bien.

A continuación, disponemos las costillas en una fuente amplia y apta para horno. Echamos bien de pimienta por ambas partes y las pincelamos con el adobo que hemos preparado. No hace falta añadir sal, puesto que la salsa de soja es bastante salada. En caso de optar por salsa de soja baja en sal, sí es necesario añadírsela a la carne.

Dejamos macerando mientras se calienta el horno. Para un resultado más intenso de sabor, también podemos macerar la carne unas horas antes, dejándola en la nevera. Hay quienes incluso la dejan de un día para otro.

Después, cuando el horno esté listo, metemos las costillas con su adobo al horno y bajamos la temperatura a 120ºC. Cocinamos durante una hora.

Pasado el tiempo, sacamos la bandeja del horno y subimos la temperatura a 180ºC. A continuación, dejamos cocinando otra hora más, dándole la vuelta a mitad de cocción para que quede bien hecha por todas partes.

Dependiendo del horno y de las costillas, es posible que requiera más tiempo de cocinado. Cuando veamos que la carne está perfectamente dorada por todas partes, la retiraremos del horno y comprobaremos si está bien hecha separando una de las costillas. Si la carne se separa bien del hueso, estará en su punto perfecto. Si no es así, podemos dejarla otro rato más hasta alcanzar el resultado deseado.

¡Que aproveche!