Los filetes rusos son una de las recetas con carne picada más populares. No entraña gran dificultad y cuenta con la ventaja de que se puede personalizar fácilmente, dependiendo de los ingredientes que dispongamos en ese momento. Además, se mastica fácilmente y encanta tanto a pequeños como a mayores. Por eso, para que la preparéis en casa, desde Carnicerías Juan Ortiz os traemos una riquísima receta de filetes rusos caseros que os encantará.

Receta de filetes rusos caseros

Recetas de filetes rusos hay millones, ya que se pueden preparar con diferentes carnes y condimentos. En este caso, la receta de filetes rusos caseros que os traemos se prepara con carne de ternera. Tomad buena nota de los ingredientes necesarios:

  • 500 g de carne de ternera picada de Carnicerías Juan Ortiz
  • 125 g de panceta de cerdo de Carnicerías Juan Ortiz
  • 1 diente de ajo
  • media cebolleta
  • 1 huevo
  • 1 rebanada de pan
  • leche
  • 1 cucharadita de salsa Perrins
  • 1 cucharadita de mostaza
  • perejil picado
  • pan rallado
  • sal
  • pimienta negra recién molida
  • aceite de oliva virgen extra

Paso a paso de la receta

El primer paso para preparar nuestra receta de filetes rusos caseros es poner a remojo el pan (sin corteza) en leche. Debe quedar empapado pero sin chorrear. Si es pan del día anterior, mejor será la consistencia que aporte.

Por un lado, desmenuzamos la carne picada de ternera en un bol amplio. A continuación, la salpimentamos y añadimos el perejil picado al gusto y la miga de pan remojada en leche, junto a la mostaza y la salsa Perrins.

Por otro lado, picamos los ajos y la cebolleta muy finos y los incorporamos también. Hacemos lo mismo con la panceta y revolvemos bien la mezcla.

Finalmente, solo queda echar el huevo y terminar de mezclar hasta lograr la consistencia deseada. Dejamos reposar la carne al menos 30-45 minutos en la nevera y procedemos a formar los filetes rusos.

A continuación, haremos bolas tipo albóndigas y las aplastaremos. Acto seguido, las pasaremos por pan rallado y las freiremos en abundante aceite de oliva virgen extra. El pan rallado les aportará un toque crujiente irresistible.

Finalmente, solo queda pasarlos a un papel de cocina, para que absorba el exceso de grasa.

¡Que aproveche!